Cuando te pienso desnuda,
en tu animal insolencia,
hembra mÃa,
hembra mÃa,
tu carne de tibia cera
me flagela con espinas,
hembra mÃa.
Cuando te pienso desnuda,
tan plácidamente ajena,
hembra mÃa,
hembra mÃa,
cómo explicarte la lenta
soledad de mi agonÃa,
hembra mÃa.
Cuando te pienso desnuda,
ahora que ya no me esperas,
hembra mÃa,
hembra mÃa,
duelen tanto los planetas
de esa noche que respiras,
hembra mÃa.
Cuando te pienso desnuda
en otro abrazo, perversa,
hembra mÃa,
hembra mÃa,
qué sabrán las sordas piedras
que se rÃen y me miran,
hembra mÃa.
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