Si tienes un hondo penar
piensa en mÃ;
si tienes ganas de llorar
piensa en mÃ.
Ya ves que venero
tu imagen divina,
tu párvula boca
que siendo tan niña,
me enseñó a besar.
Piensa en mÃ
cuando beses,
cuando llores
también piensa en mÃ.
Cuando quieras
quitarme la vida,
no la quiero para nada,
para nada me sirve sin ti.
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