Una lágrima en la mano,
un suspiro muy cercano,
una historia que termina,
una piel que no respira,
una nube desgarrada,
una sangre derramada,
Aleluya.
Quince gritos que suplican,
una tierra que palpita,
la sonrisa de un recuerdo,
la mentira de un te quiero,
una niña que pregunta,
unos cuerpos que se juntan,
Aleluya.
Mil silencios de un olvido,
un amor que se ha perdido,
tres guirnaldas en el pelo,
el aliento de unos besos,
el perdón de los pecados,
unos pies que están clavados,
Aleluya.
La razón de la locura,
una luz de luna oscura,
unos ojos en la noche,
una voz que no se oye,
una llama que se apaga,
una vida que se acaba,
Aleluya.
Estas son las cosas que me hacen olvidar,
este mundo absurdo que no sabe a dónde va.
Aleluya, aleluya.
Una madre que amamanta,
tengo seca la garganta,
el color de un tiempo abierto,
un mañana siempre incierto,
el sudor en una frente,
el dolor de una gente,
Aleluya.
Una llaga que se cierra,
una herida que se entierra,
unos labios temblorosos,
unos brazos calurosos,
dos palabras en la arena,
una ola se las lleva,
Aleluya.
Un reloj con treinta horas,
el cartel de no funciona,
una piedra en el vacÃo,
otra piedra en el sentido,
una lluvia en el alma,
un incendio en las entrañas,
Aleluya.
Unos pasos sin destino,
por cuarenta mil caminos,
un acorde disonante,
nueve infiernos sin el dante,
unas flores en mi tumba,
siempre, nunca, nunca, nunca,
Aleluya.
Estas son las cosas que me hacen olvidar,
este mundo absurdo que no sabe a dónde va.
Aleluya, aleluya.
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