Es rubia, el cabello suelto
da más luz al ojo moro
voy desde entonces envuelto
en un torbellino de oro.
La abeja estival que zumba
más ágil por la flor nueva
no dice como antes, tumba
eva, dice todo es eva.
Bajo el oscuro, al temido
raudal de la catarata
y brilla el iris tendido
sobre las hojas de plata.
Miro señudo la agreste
pompa del monte irritado
y en el alma azul celeste
brota un jacinto rosado.
Voy por el bosque a paseo
a la laguna vecina
y entre las ramas la veo
y por el agua camina
la serpiente del jardÃn
silva, escube y se resbala
por su agujero
el clarÃn me tiende trinando el ala.
Arpa soy, salterio soy
donde vibra el universo
vengo del sol y al sol voy
soy el amor,
soy el verso.
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