A partir de mañana empezaré a vivir la mitad de mi vida; a partir de mañana empezaré a morir la mitad de mi muerte; a partir de mañana empezaré a volver de mi viaje de ida; a partir de mañana empezaré a medir cada golpe de suerte. A partir de mañana empezaré a vivir una vida más sana, es decir, que mañana empezaré a rodar por mejores caminos; el tabaco mejor y también por qué no, las mejores manzanas, la mejor diversión y en la mesa mejor, el mejor de los vinos. Hasta el día de hoy, sólo fui lo que soy, "aprendiz de Quijote", he podido luchar y hasta a veces ganar, sin perder el bigote. Ahora debo pensar que no pueden dejar de sonar las campanas, aunque tenga que hacer, más que hoy y que ayer... a partir de mañana. Si a partir de mañana decidiera vivir la mitad de mi muerte o a partir de mañana decidiera morir la mitad de mi vida, a partir de mañana debería aceptar, que no soy el más fuerte, que no tengo valor ni pudor de ocultar mis más hondas heridas. Si a partir de mañana decidiera vivir una vida tranquila y dejara de ser soñador, para ser un sujeto más serio, todo el mundo mañana me podría decir: "se agotaron tus pilas, te has quedado sin luz, ya no tienes valor, se acabó tu misterio". Cada golpe de suerte empezaré a medir a partir de mañana. De mi viaje de ida empezaré a volver a partir de mañana. La mitad de muerte empezaré a morir a partir de mañana. La mitad de mi vida empezaré a vivir... a partir de mañana.
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