Se necesita algo de llanto
y entonar un dulce canto
para sentirse capaz de reclamar por la paz
que necesitamos tanto.
Basta y sobra con recordar
lo que nos hizo llorar
la madre naturaleza
para no pensar jamás
que son la guerra y la paz
un simple juego de mesa
La sonrisa de la niñez
y la calma de la vejez
son motivos para decir otra vez
yo pido paz, yo pido paz, yo pido paz.
Se necesita mucha firmeza,
el amor y la ternaza
ganas de reconstruir
y nunca más permitir
que perdamos la cabeza, ay¡
Basta y sobra con recordar
lo que nos hizo llorar
la madre naturaleza
para no pensar jamás
que son la guerra y la paz
un simple juego de mesa
La sonrisa de la niñez y la calma de la vejez
son motivos para decir otra vez
yo pido paz por el milagro de vivir.
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