BERNARDO: ¿Cómo estás, Porfirio?
PORFIRIO: ¿Qué hubo, Bernardo?
B: Pues aquà me ves. Voy a cantarle una serenata a mi chaparrita, que vive aquÃ, en este caserÃo.
P: Pues fÃjate que casualidad. La mÃa también vive en este caserÃo.
B: ¿Y tú también estás de serenata?
P: FÃjate que sÃ, pero fÃjate que no.
B: ¿Y por qué no?
P: No me alcanza el dinero para contratar a los músicos.
B: ¡Pero mano! Entre cohetes... entre cuotas... cuitas
P: Entre cuates.
B: Entre esos... ¡Compartamos mi mariachi!
P: ¿Compartir tu...? ¡Pues se agradece, Bernardo!
B: ¡Pues te presto mi mariachi!
P: ¡Pues se agradece, Bernardo!
B: ¡Pues empieza tú primero!
P: ¡Pues se agradece!
B: ...Bernardo...
P: Bernardo.
B: ¡Música, mariachis!
P: Diez dÃas y diez noches,
A mi potro prendido
Desde Guadalajara
Éste charro ha venido...
Y aunque estoy muy dolorido
El esfuerzo ha valido
Pues tu amor
Me ha dejado estupido.
P: ¡Ãndale, Bernardo! ¡Cántale ahorita a la tuya!
B: Se agradece...
He cruzado los estados de Chihuahua,
Tamaulipas y Aguas Calientes,
Guanajuato, Durango y Zacatecas
Con amor y un clavel entre los dientes.
Galopando he cruzado tanto estado,
Tanto estado interminable
Que el clavel me lo he tragado
Y mi estado es lamentable.
P: Al pie de tu reja
B: Al pie del balcón
P: Con alma y con arte
B: Estoy yo parado
P: Mi virgen morena
B: Mi linda rechula
P: Yo vengo a cantarte
B: Tu amor me ha flechado
P: Pues quiero llevarte
B: Me encuentro embarcado
P: Mesmito a la iglesia
B: En tal peripecia
B y P: Pues quiero decirte
Que mi alma te aprecia
MarÃa Lucreci...
B: ¿Eh?
P: ¿Cómo?
¡Oye, mano, que MarÃa Lucrecia es mi chaparrita!
- ¡Pues que no es tu chaparrita!
P: ¡Oye, que sà es mi chaparrita!
- Pues mira, Porfirio, veremos a quien prefiere MarÃa Lucrecia!
P: ¡Ãndale!
B: Siento que me atan a ti
Tu sonrisa y esos dientes
El perfil de tu nariz
Y tus pechos inocentes.
P: Tus adorados cabellos
Oscuros, desordenados
Clara imagen de un anzuelo
Que yo mordà fascinado.
B: ¡Sal de aquÃ, Porfirio!
P: ¡Que no salgo nada!
B: ¡Sal de aquÃ!
P: ¡Que no salgo!
B: Siento que me atan a ti
P: Tus adorados cabellos
B: Tu sonrisa y esos dientes
P: Oscuros, desordenados,
B: El perfil de tu nariz
P: Clara imagen de un anzuelo
B: Y tus pechos inocentes
P: Que yo mordà fascinado.
B: En esta noche
De cálidos contornos (¿Cálidos? ¡Si hace un frÃo de perros!)
Yo vengo a brindarte (¡Qué va a brindarle, este cuate grosero...!)
Mi loca pasión (¡No te dije! ¡Pues que te trata de loca!)
Si turbo tu sueño (¡Pues claro que lo turba, con esa voz tan cascadota!)
Perdóname, chula (¿Te pide perdón? ¡Es porque se siente culpable!)
Mas vengo a ofrecerte (¿Qué futuro te espera? ¡Un vendedor ambulante!)
Mi canto de amor. (¡Miente! ¡Créeme, Lucrecia, este charro no te quiere ni tantito!)
¡Y qué caray!
Apuro un tequila,
Te cargo en las ancas,
Y nos vamos los dos. (¡No, Bernardo! ¡Contigo no voy a ningún lado!)
Y si echo bravatas
También las sostengo
Pues todos se rajan... (¡Pues no seré yo quien se raje!)
De mi pistolón. (¿De tu pi...? ¡Pues sÃ, seré yo!)
P: MarÃa Lucrecia, ¡ay!, vente conmigo
B: MarÃa Lucrecia, ¡ay!, vente conmigo
B y P: ¡Ay! Lucrecia, no te rajes
pues yo te ofrezco...
P: Una rosa
B: Dos geranios
P: Seis claveles
B: Una selva... ¡Bang!
P: Una diadema de perlas
B: Una sortija de plata
P: Una pulsera de oro
B: Un brazalete de uranio... ¡Bang!
P: Una tormenta de pasiones
B: Un impermeable... ¡Bang!
P: Un futuro venturoso
B: Dos futuros venturosos... ¡Bang!
P: Un ámbito bucólico
B: Un... una... ¡Bang!
P: Pues fÃjate, MarÃa Lucrecia, lo que yo te ofrezco es un tierno hogar.
B: Depto. chic. cuatro ambient. dependenc de servic, garag. telef.
P: Y... y yo...
B: Intermediarios abstenerse
¡Ay! Lucrecia, te has quedado muda (Óyeme, Bernardo, mira...)
Siento que ya te estoy conquistando (No, no, no... nada de eso, escu...)
Te has quedado tan quieta y silenciosa (Óyeme, Bernardo...)
No te oigo porque estoy cantando (No, no, que la has matado de un tiro)
Te he dejado con los ojos en blanco (Pues claro, ¡si está muerta!)
Y has lanzado un gran suspiro (¡Como que fue el último!)
Te siento muerta de amor (Eso, eso, está muerta, mira...)
De amor (No, no de amor precisamente, mira, que la has matado de... ¡que la has matado!)
¿Qué la he matado?
P: ¡Todita!
B: ¿Y cómo?
P: ¡Recién, con la balacera!
B: ¿Recién con la balacera? ¡Por unos tiritos! ¡Mira que floja!
P: ¡Pues tienes razón!
B y P: La mujer que mi canto no quiere oÃr
Para mi ha dejado de existir.
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