I
Porque sigue vigente,
jugueteando en mi alma,
la presencia
inocente
de mis años de infancia.
Revolviéndolo todo,
mis amores, mis
ansias
y ordenando a su modo,
mi ambición, mi esperanza.
Porque tuve un
amigo
que se fue con el alba.
El volaba conmigo
compartiendo las
alas.
Entrañable paisaje
de las cosas amadas.
Mi canción, mi
equipaje,
son vivencias del alma.
II
Encontré de mi
vida,
la mitad que faltaba
y es mi viaje de ida,
mi redil, mi
morada,
mi mejor travesura,
mi sermón, mi coartada,
mi avidez de
aventura,
mi más fiel camarada.
Porque siempre he tenido
la mirada
serena,
de lo que he conseguido
soy mi propio mecenas.
Porque pago el
peaje
que me exige la fama.
Mi canción, mi equipaje,
son vivencias del
alma.
III
Cuando llegue mi hora,
la final, la
suprema,
cantaré como ahora,
porque vale la pena,
sin ningún
maquillaje,
con mi resto de calma,
mi canción, mi equipaje,
mis
vivencias del alma.
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