Te contaré la historia
muy triste de recordar,
que trata de un negrito
con cara angelical.
Pero según memoria,
al aprender a hablar,
salió mas deslenguado
que un perico de arrabal.
Negrito SandÃa
ya no diga picardÃa
Negrito SandÃa
o te acuso con tu tÃa.
Y mientras ella te va a agarrar
en los cajones he de buscar
una libreta para apuntar
los garrotazos que te va a dar.
Con el palo que utiliza
el castigo te horroriza.
Y después de la paliza
me voy a morir de risa.
Negrito SandÃa
ya no diga picardÃa
O ya verá, O ya verá.
Y sigue aquà el cuento,
tan triste de repetir,
de aquel negrito lindo
igual a un querubÃn.
Por su comportamiento
consejos yo le dÃ,
y como buen ingrato
los guardó en un calcetÃn.
Negrito SandÃa (mareas)
cuando dices tonterÃas (tan feas)
y te sale ¡cataplum! de la boca
una culebrita loca.
El dÃa que sea mayor de edad,
y te presentes en sociedad,
serás grosero y descortés
cuando discutas con un marqués.
Pues siguiendo tu costumbre
hablarás hechando lumbre.
además, de buena gana,
te echarán por la ventana.
Negrito SandÃa
ya no diga groserias.
O ya verá. O ya verá.
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