No te salgas de mis brazos,
sigue echada asà en la hierba,
quiero andarte paso a paso,
recorrerte como hiedra.
No te salgas de mis brazos,
que hoy mis brazos son cadenas,
porque quiero que mis manos
hoy de ti se queden llenas.
Cuando el sol se esté ocultando,
y en tus ojos brillen las estrellas,
y en mi espalda sienta el frÃo
de la oscura noche que se acerca;
yo te soltaré despacio
de mis brazos ya sin fuerzas.
Te sacudirás el pelo
para que jamás nadie lo sepa,
nos iremos con el alma
y con el cuerpo con olor a hierba.
No te salgas de mis brazos,
sigue echada asà en la hierba,
quiero andarte paso a paso,
recorrerte como hiedra.
Quiero que nos confundamos
con el campo y con la tierra,
como espiga y como árbol,
como rama y hoja seca.
Cuando el sol se esté ocultando...
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