Te llegará una rosa cada día que medie entre los dos, una distancia, y será tu silente compañía cuando, a solas, te duela la nostalgia. Te llegará una rosa cada día, augurándote tiempos de ventura; compañera total del alma mía, propietaria de toda la ternura. Quisiera ser un mago fabuloso, para trocar las rosas por estrellas, ponerlas en tu almohada, sigiloso, que iluminen tus sueños, todas ellas. Te llegará una rosa y la mañana será para vivirla entre comillas, tu alma escapará por la ventana de tu orilla, volando hasta mi orilla. Aquellos que no tienen fantasía no pueden entender, es muy complejo, que acorte la distancia, cada día, recibir una rosa desde lejos. Te llegará una rosa y día a día será, como quitarle al calendario la hojas que nos falten todavía para dejar de ser dos solitarios. Te llegará una rosa cada día que medie entre los dos, una distancia, y será tu silente compañía cuando, a solas, te duela la nostalgia.
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