Yo pienso que,
No son tan inútiles las noches que te di.
Te marchas y qué,
Yo no intento discutÃrtelo, lo sabes y lo sé.
Al menos quédate sólo esta noche,
prometo no tocarte, estás segura,
ahi veces que me voy sintiendo solo,
porque conozco esa sonrisa tan definitiva,
tu sonrisa que a mà mismo me abrió tu paraÃso.
Se dice que con cada hombre hay una como tú,
Pero mi sitio -luego- lo ocuparás con alguno
igual que yo, mejor, lo dudo.
¿Por qué esta vez agachas la mirada?
Me pides que sigamos siendo amigos
¿amigos para qué?, maldita sea!!!
A un amigo lo perdono, pero a ti te amo,
Pueden parecer banales mis instintos naturales.
Hay una cosa que yo no te he dicho aún,
Que mis problemas, ¿sabes qué? se llaman: "tú".
Sólo por eso tú me ves hacerme el duro
para sentirme un poquito más seguro.
Y si no quieres ni decir en qué he fallado,
recuerda que también a ti te he perdonado,
y en cambio tú dices "lo siento, no te quiero"
y te me vas con esta historia entre tus dedos.
¡Qué vas a hacer!, busca una excusa
y luego márchate. Porque de mà no debieras
preocuparte, no debes provocarme.
Que yo te escribiré un par de canciones
tratando de ocultar mis emociones.
Pensando, pero poco, en las palabras,
y hablaré de la sonrisa tan definitiva,
tu sonrisa que a mi mismo me abrió tu paraÃso.
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