Todo estaba tan triste
color de silencio.
Y la vida golpeba
mi piel y mi fé.
Daba igual morirme,
que vivirme sin porqués.
daba igual ser alguien
que no ser.
Y llegaste paloma
como madrugada.
Con tus alas abiertas
sembrando sonrisas.
Me enseñaste a quererme
con tu ciencia de soñar.
Me enseñaste a ser libre
para amar.
¡Gracias!
por ser amiga de mis sueños.
La compañera de mi cuerpo,
la dueña de mi amor.
Eterna novia,
Señora Corazon.
¡Gracias!
por despertar mis alegrias.
por enseñarme a amar la vida
Señora Corazón.
Y llegaste paloma
como madrugada.
Con tus alas abiertas
sembrando sonrisas.
Me enseñaste a quererme
con tu ciencia de soñar.
Me enseñaste a ser libre
para amar.
Gracias,
por ser amiga de mis sueños.
La compañera de mi cuerpo,
la dueña de mi amor.
Eterna novia,
Señora Corazon.
Gracias,
por despertar mis alegrias.
por enseñarme a amar la vida
Señora corazón.
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