Al compadre Juan Miguel no le pagan el jornal
y aunque no haiga de comer lo mesmo hay que trabajar Pobre Compadre Miguel, la vida que le ha tocau. Todo el dia la ha pasao trabajando y sin chistar por unos tragos de cana el pobre compadre Juan El dotor y el comesario siempre le hablan de la ley, que hay que repetar lo ajeno aunque no haiga de comer Como cueva de peludo, la difunta de Miguel que perro destino el suyo que naide se acuerde de el. Juan Miguel se ha resignao a vivir entre el arroz, mientras haiga cana y mate hay que agradecerle a Dios. Pero un dia habra de ser que esto se ha de terminar y la suerte del compadre pa' su bien ha de cambiar. Cuando canten estas coplas los hombres del arrozal.
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