Un apasionado deseo por escuchar la voz de Bocelli se ha extendido por todo el mundo como un incendio incontrolable. Andrea Bocelli posee una voz privilegiada, una voz palpablemente poderosa y casi etérea al mismo tiempo. No simplemente una extraordinaria voz que despliega poder y fragilidad, sino un potente instrumento de emoción y sensibilidad que toca el corazón, como la misma música.

La voz de Andrea Bocelli lo ha convertido en un fenómeno alrededor del planeta. Con Romanza, su debut internacional, Andrea sedujo a millones de amantes de la música en el mundo entero, conquistando los primeros lugares de las carteleras y ganando multitud de discos de platino. Pero la verdadera medida del fenómeno es la forma en que tanto el hombre y la voz llegaron a tocar a tanta gente en el plano de la comunicación emocional, superando las barreras del idioma y la cultura.

Andrea nació en 1958, en Lajatico, pueblo rural de la Región Toscana en Italia. las tradiciones de la región y la fuerte influencia de sus padres, que le enseñaron a nunca aceptar la derrota sino más bien a extraer fuerzas de la adversidad, dejaron una indeleble impresión en él.

Andrea no recuerda ningún momento de su vida sin la pasión por la música. Rememora su temprana fascinación por los grandes tenores italianos, como Del Monaco, Gigli y, especialmente su ídolo, Franco Corelli. Contagiado por la música de ópera, el sueño y la ambición de Bocelli fueron convertirse en un gran tenor, y las grandes óperas fueron aprendidas por oído y con el corazón. En su adolescencia, Andrea ganó diferentes concursos de canto. Sin embargo, a medida que la madurez se aproximaba, los ideales de juventud de una vida dedicada a la música se mimaban por la duda y la realidad.

Andrea viajó a pisa para estudiar en la universidad, graduándose en leyes. Durante su época estudiantil, le gustaba tocar en piano-bares locales, interpretando canciones clásicas de grandes artistas como Sinatra, Aznavour y Piaf. Ocasionalmente, las más profundas pasiones musicales de Bocelli eran reveladas con la interpretación de algún aria de ópera.

Habiéndose enterado que su ídolo de la infancia, Franco Corelli, iba a dictar una clases maestrales en Turín, Andrea fue al encuentro del maestro. Reconociendo la belleza natural de la voz de Bocelli que recordaba las de varios tenores toscanos legendarios, Corelli tomó al joven como pupilo.

Con este estímulo, Andrea consideró que, con dedicación, una vida en la música podría prevalecer. La carrera de leyes fue suspendida. La vida ahora era estudiar música de día y tocar el piano en los bares por la noche. En las cortes judiciales de Pisa ya no volvieron a ver al joven abogado.

En 1992, la estrella italiana de rock Zucchero necesitaba un tenor para la maqueta de un dúo singular, ``Miserere", que debía ser cantado por Luciano Pavarotti. Después de varias audiciones infructuosas, un joven proveniente de los pino-bares de Pisa apareció. Sin esfuerzo y casi inexplicablemente, este joven capturó la esencia de la canción.

Michele torpedine, toda una figura de la industria de la música italiana, voló a Filadelfia para hacerle escuchar ``Miserere" a Pavarotti. El gran Maestro se impresionó con la manera en que el joven tenor interpretó la pieza. Pavarotti rehusó creerle a Torpedine que la voz no era la de un reconocido y joven tenor, sino la de un desconocido pianista de bar.

En 1993, cantando en una fiesta privada, Andrea conoció a Caterina Caselli, presidente de Sugar, uno de los sellos disqueros más antiguos de Italia. Caterina fue inmediatamente tocada por la voz de Bocelli. determinada a hacer conocer esa voz al público, Caterina invitó a Andrea a su oficina para escuchar una composición inédita titulada ``Il Mare Calmo Della Sera".

Caterina, Michele y otros trabajaron para asegurarle a Andrea una invitación para el Festival de San Remo, un evento que atrae la atención casi universal por parte de los medios y el público italiano. Tenían la fe puesta en ganar por unanimidad después de que Bocelli clasificara con el puntaje más alto nunca conseguido por artista alguna en la primera fase y por último ganar el concurso de nuevos talentos de 1994. El éxito de cartelera fue inmediato. El primer álbum de Bocelli con Sugar, Il mare calmo della sera, y el siguiente, Bocelli, pronto comenzaron a atraer la atención de Europa.

En 1996, la melodía de ``Con te partiró" (escrita por Francesco Sartori y Lucia Quarantotto) y con su versión para dúo junto a Sarah Brightman, titulada en inglés `Time To Say Goodbye", sedujeron al público europeo. Prolongando el comienzo del fenómeno internacional de Andrea Bocelli, ``Time To Say Goodbye" permaneció 14 semanas en los primeros lugares de la cartelera de sencillos de Alemania, para convertirse en el sencillo más vendido de todos los tiempor en ese país.

El debut internacional del álbum Romanza, cautivó primeramente a Europa y después la fascinación se extendió por el mundo. La pasión de Romanza encendió al mundo con la voz de Andrea tocando corazones no familiares con el idioma italiano, pero no indiferentes al lenguaje de la emoción. Romanza se fijó en las carteleras internacionales a medida que las canciones se asentaban en los paisajes emocionales de las vidad del público.

Paralelamente a su carrera en la música popular, Bocelli siguió su pasión operática con gran éxito. Con su debut clásico en Sugar , Viaggio Italiano, Bocelli rindió un tributo personal a la tradición musical de los tenores italianos, no sólo a los grandes que lo inspiraron, sino a los inmigrantes italianos y a los héroes locales quienes celebraron y popularizaron la ópera en sus países adoptivos.

En 1998, ``Aria" se convirtió en uno de los álbumes clásicos más exitosos de todos los tiempos, dominando las carteleras de ese género y escalando sensacionalmente las carteleras del pop internacional.

La pasión de Andrea por compartir su amor por la ópera con un público más extenso, especialmenre con aquellos para quienes la ópera ha sido una excitante nueva experiencia, alcanzó un punto donde ni siquiera sus sueños más intensos habían llegado hasta entonces.

Con sus sueños más grandes materializándose, ¿cuáles son las realidades m'as simples de este hombre? Bocelli es un hombre de pasiones, con un ansia desmesurada por la vida y una sed por todas las formas de contemplación y experiencia. Un ejemplo contundente de su tenaz actitud hacia la vida es cuando visitó un aeropuerto local, acepatndo la invitación de un miembro del club de paracaidistas. Sin ninguna preparación profunda, esa misma tarde, uno de los más prominentes tenores del mundo se encontró experimentando una espectacular caída libre desde varios miles de pies de altura. En tierra, sigue ávidas pasiones por la música, la literatura (especialmente la rusa y la francesa) y el deporte. Relajarse en la compañía de amigos es usualmente acompañado por platos de la comida toscana, comandando él mismo la cocina familiar para crear otro tipo de obra maestra italiana.

A pesar de vivir en un mundo de cambios frenéticos, Andrea enfrenta la vida con serenidad, disfrutando de los placeres sencillos y abocándose con pasión a cada nuevo reto