Augusto Cárdenas Pinelo nació el 12 de Diciembre de 1905, en Mérida, Yucatán, en el seno de una familia próspera. Sus padres fueron el Sr. Augusto Cárdenas Muñoz y la Sra. María Pinelo Ituarte, fallecidos en 1946 y 1962, respectivamente.
La tranquila vida de provincia y la estable posición económica le permitieron al joven Augusto dedicar su tiempo libre a la música y al deporte. Así, aprendió a tocar varios instrumentos, como el piano, el saxofón, el bajo y la guitarra. Fue a esta última a la que le dedicó más atención, influenciado, tal vez, por las hermanas de un amigo suyo, que tomaban clases con el afamado compositor Ricardo Palmerín, que le presentó a quien habría de volverse su maestro, Pepe Sosa.
En cuanto al deporte, destacó en carrera de velocidad, lanzamiento de disco y béisbol.
Desde los quince años incursionó en la composición. Una de sus primeras obras fue "Flor", un tema que expresa el cariño inocente y la ternura de un joven y su primer amor. Tristemente, como suele ocurrir, se trató de un amor fugaz, pues la hermosa niña a quien “Flor” iba dedicada, se fue a estudiar Canadá por orden de sus padres, y Guty nunca la volvió a ver.
Pero la historia del compositor Augusto Cárdenas apenas comenzaba, y el propósito de obtener un título profesional, lo hizo viajar a la ciudad de México para entrar como interno al Colegio Williams, donde se recibió de contador privado.
De regreso a Mérida, entró a trabajar a la empresa de lencería Casa Pinedo y frecuentaba un café de la Calle 60, que era uno de los sitios de reunión de los jóvenes de la época. Ahí tuvo oportunidad de conocer a los poetas Ricardo López Méndez y José Esquivel Pren, quiénes le dieron algunas letras para que las musicalizara.
En 1925 viajó a Estados Unidos y Cuba. En 1926, de vuelta en Mérida, conoció a Ignacio Fernández Esperón "Tata Nacho", que junto con el caricaturista Ernesto García Cabral, el periodista Manuel Horta y el pintor Roberto Montenegro, se alojaron en su casa invitados a asistir al carnaval. A partir de entonces surgió entre él y Tata Nacho una buena y larga amistad.
Durante su estadía en Mérida, Tata Nacho lo convenció para viajar a la capital. Debido a eso, en 1927 se presentó en el Teatro Lírico, donde participó en el concurso La Canción Mexicana con su bolero “Nunca”, con letra de Ricardo López Méndez e interpretado por el trío femenino Garnica Ascencio.
El bolero fue un éxito y “Nunca” quedó en primer lugar. No obstante, Guty no quiso, en principio, aceptar el premio porque el segundo lugar había sido precisamente para su amigo Tata Nacho que concursó con “Menudita”. Tata Nacho tuvo que intervenir y Guty por fin lo aceptó, pero entregó el dinero del premio al trío Garnica Asencia y el trofeo a Tata Nacho.
De ahí en adelante la fama de Guty comenzó a crecer. Llegaron los contratos, el dinero y los viajes. Tal llegó a ser su fama y trascendencia, que él y Ricardo Palmerín son considerados actualmete los creadores de un género musical conocido como bambuco yucateco.
En 1928 viajó a Nueva York, a grabar algunos discos. Posteriormente, en 1929 y 1931, realizó varias giras por Estados Unidos. En estos viajes sucedieron varias cosas trascendentes en su vida, una de ellas, el gran privilegio de haber sido invitado a cantar ante el Presidente Hoover. Otra, haber contraído matrimonio con la norteamericana Ann Patrick, en 1931.
Entre sus canciones más conocidas se encuentran "Flor", con letra de los poetas venezolanos Juan Antonio Pérez Honalde y Diego Córdoba. "Rayito de Sol", basada en un poema de Emilio Padrón López, poeta yucateco. "Yucalpetén", con letra de Antonio Mendez Bolio, con quien compuso la famosísima "Caminante del Mayab". Guty escribió algunos corridos con el pseudónimo de "Yucho", entre estos, "Alvaro Obregón", "La República en España", "Pablo Sidar", y varias más.
Augusto Cárdenas Pinelo estaba lleno de cualidades. Era muy alegre, optimista, simpático, sencillo, generoso, gran hijo, gran hermano y magnífico amigo. Así es como se expresó de él su hermana Carmen en una entrevista. Sus hermanos Raúl y Renán fallecieron en 1940 y 1959, respectivamente.
El 5 de Abril de 1932, Guty fue asesinado en una riña, cuando en una discusión la otra persona sacó su pistola y disparó. Estaban en la cantina Bach, ubicada en la calle de Madero, en la ciudad de México. En su sepelio, Pedro Vargas y Alfonso Ortíz Tirado, cantaron algunas de sus obras para recordarlo.
Sus restos fueron exhumados el 13 de Abril de 1958 y fueron velados en la Sociedad de Autores y Compositores, y llevados en avión a Mérida, Yucatán.
Guty Cárdenas, Ricardo Palmerín y Pepe Domínguez forman la trilogía de grandes compositores yucatecos de la música romántica del México de esa época.
Fuente: Sociedad de Autores y Compositores de Música (SACM).