Dos gitanas extremeñas de adopción madrileña, Toñi y Encarna Salazar que, a base de talento y entrega, se han alzado con premios tan prestigiosos como el que les concedió la revista Billboard al mejor grupo latino. O que ha figurado en la banda sonora de históricas pelÃculas de Hollywood y han estado en las listas japonesas y vendido cientos de miles de discos en medio mundo.
Toñi y Encarna Salazar entraron por primera vez en un estudio de grabación para hacer los coros en las grabaciones de sus hermanos, los Chunguitos. Nada hacÃa suponer que un buen dÃa iban a volar por su cuenta hasta lo más alto del firmamento artÃstico. Sus primeros discos propios datan de 1984 y 1986, fechas de "Con la miel en los labios" y "Estimúlame". Fueron el preámbulo de una carrera triunfal que se concretó en 1988 con "Carne de melocotón" y "Bandido", el comienzo de su éxito internacional.
Conviene situarse en esa segunda mitad de los años ochenta para comprender lo que Azúcar Moreno significó en ese momento en que la música española buscaba fórmulas propias para integrar la pasión gitana con la matemática pop. Se fundieron las bulerÃas y las rumbas con el jazz y el rock. Surgieron músicos pop que cantaban temas flamencos y artistas flamencos que creÃan que bastaba con enchufar la guitarra a un amplificador para dar el salto al otro lado.
Azúcar Moreno eligió su propio camino. Contaban con sus propias armas, desde una presencia realmente impactante a una puesta en escena sensual y vigorosa a la vez. Y además tenÃan dos voces entrenadas en el flamenco, porque no en vano son sobrinas de Porrina de Badajoz. Y tenÃan claro que no iban a dar el salto al vacÃo para experimentar con músicas que no les iban, ni estancarse en repetir las viejas fórmulas. Cuando aparecieron por Eurovisión cantando "Bandido", se evaporaron todas las dudas. HabÃan nacido unas auténticas estrellas de alcance mundial y los aficionados de los paÃses más dispares empezaron a reclamarlas.
Lo suyo no era flamenco pasado al pop, sino una nueva fórmula de música dance, capaz de encender fuego en las discotecas de cualquier paÃs del mundo, y a la vez caldear los corazones de quienes tan solo querÃan escuchar buenas canciones. Y no es fácil combinar ambos destinos: el ritmo y las melodÃas.
Al menor desequilibrio uno se convierte en carne de discoteca, artista anónimo del que nadie quiere saber nombre o procedencia porque solo le importa mover las piernas al compás de esa música.
Azúcar Moreno optó por la "Carne de melocotón" y asà titularon su tercer disco, en el que su aspecto se habÃa modernizado asà como su sonido. Ya buscaban un repertorio distinto como demuestra su adaptación del "Fui" de Cecilia o las autoras del tema que daba tÃtulo al álbum que no fueron otras que las Vainica Doble. En su disco del 90 estaba "Bandido", el tema que defendieron en Eurovisión. Fue el paso inevitable del mercado español al europeo. Pero no el único salto, porque en América empezaron a reclamarlas y en Japón se convirtieron en la imagen de esa música española que tanto se admira por allÃ.
Sus siguientes discos fueron nuevos escalones en la carrera imparable hacia el éxito internacional. "Mambo", gran éxito en Japón en 1991, y "Ojos negros" (92) fueron otros dos pasos firmes hacia el estrellato. Hasta el punto de que Emilio Estefan se fijó en ellas y quiso producirlas, porque el hombre que habÃa abierto la llave del mercado anglosajón a la música latina, veÃa en Azúcar Moreno un potencial del que todo el mundo hablaba y todavÃa no habÃa acabado de explotar.
El trabajo de Emilio Estefan y Azúcar Moreno se plasmó en "El amor", de 1994. Los éxitos de las dos hermanas Salazar empezaban a ser de tal nivel que era imposible mantener el ritmo de un álbum al año. Las giras por toda la América de habla hispana, empezando por la poderosa comunidad latina de los Estados Unidos hasta Argentina, sumadas a sus conciertos en España y a sus compromisos en las televisiones de toda Europa y el lejano Oriente hacÃan 'vivir' cada uno de sus álbumes mucho más tiempo del que soportarÃa un solo mercado.
Asà que no hubo octavo disco hasta 1996. Se tituló "Esclava de tu piel" y es el álbum que marca el comienzo de la fructÃfera colaboración de Azúcar Moreno con el compositor y cantante de éxito Miguel Gallardo. Él les escribió nuevos temas como "Sólo se vive una vez" y les proporcionó una personal versión de "Hoy tengo ganas de ti", canciones que fueron otro gran triunfo para Azúcar Moreno que les llevo a batir todos sus récords de ventas en España. Éxito que se repitió en 1998 con "Olé", su noveno disco y con canciones como la del tÃtulo del álbum, "Mecachis" o "Ande yo caliente".
Si el pasado es triunfal, el futuro parece mucho más. Abren el año 2.000 con nuevo disco y con pelÃcula. En los primeros meses del año se ha rodado en tierras almerienses la pelÃcula "Gitano" que protagonizan el bailaor JoaquÃn Cortés y la modelo y actriz francesa Laetitia Casta y que veremos en otoño. Y allà ya no es que suene la música de Azúcar Moreno, sino que intervienen en la pelÃcula en el papel de dos gitanas que en un momento del argumento, cantan "Abracadabra", una de las canciones de su nuevo álbum "Piel de seda".
El disco se ha grabado Ãntegramente en Miami y con dos productores de lujo, Estéfano y Edito. Tiene varias canciones de Miguel Gallardo, como "Amén", que da tÃtulo al álbum, "Abracadabra", "Viva la vida" o "Tururú", que se bailarán en las discotecas de todo el mundo. José Luis Perales ha escrito "Piel de seda" que parece un guante, también de seda, diseñado especialmente para ellas: "Tú sabes bien que una sonrisa de tu boca / me alegra el alma, me llena todo...". Estéfano, el autor de "Salomé" de Chayanne, "Mi tierra" de Gloria Estefan o "Agua dulce, agua salada" de Julio Iglesias; les ha escrito "El amor se echa de menos", y una bomba en potencia, "Mamma mÃa", primer single y vÃdeo, una apuesta segura para el mercado español y latino. El propio Estéfano, en colaboración con Donato han escrito "Ay amor" y ha producido la mayorÃa de este álbum.