Hernaldo Zúñiga nació en la ciudad de Masaya, Nicaragua, en el seno de una familia de gran compromiso político. Cursó estudios en colegios de Jesuitas y Salesianos. Más tarde siendo un adolescente, vivió, por razones académicas, en los Estados Unidos de Norteamérica, iniciando después, a edad temprana y siguiendo la tradición familiar, estudios de Derecho en la Universidad de Chile, en Santiago.

Cursando el primer año de Leyes compone su primera canción, Ventanillas, misma, con la que participa, en 1974, en el Festival de Viña del Mar, convirtiéndose en un genuino himno de la juventud chilena, naciendo así, la carrera de uno de los autores-cantantes más significativos de nuestros países de lengua española.

Graba su primer álbum, Del arco iris, una canción. A pesar del escaso apoyo personal de Zúñiga, por el poco margen de tiempo libre que le permitían sus obligaciones estudiantiles, cada una de esas canciones se convierten en éxitos rotundos tanto en ventas como en difusión.

Tímidamente, hace conciertos con gran respuesta popular, de manera imparable, lo que inicialmente surge como una afición se va convirtiendo en el centro de su vida, proceso que culmina en 1977, cuando recibe una oferta de la casa de discos Zafiro de España para unirse a su elenco. Ese mismo año se instala en el pueblo mediterráneo de Calad´or, en Mallorca (Islas Baleares), donde compone el material de lo que va a ser su primer álbum europeo.

Más tarde, en 1978, lanza Cancionero, año en el que inicia profesionalmente su carrera musical; la producción la dirige Juan Carlos Calderón. El álbum tiene excelente acogida tanto de crítica como de público, es editado en Francia con la misma resonancia conseguida en España.

Es época enriquecedora y dramática, la insurrección popular nicaragüense que derroca a la dictadura de los Somoza y la transición democrática española lo marcan y moldean.

Entre diciembre de 1979 y enero de 1980, graba un nuevo trabajo discográfico de la mano del compositor y productor Manuel Alejandro, este disco le da un espaldarazo definitivo a su carrera, es multiplatino en la mayoría de los países iberoamericanos, nacen clásicos como Procuro olvidare, Ven con el alma desnuda, Un pasajero, Insoportablemente bella o Ese beso que me has dado.

Estas canciones lo convierten en un intérprete de órbita internacional, alejándolo estilísticamente, de sus orígenes.

En 1982 graba A tanto fuego en Londres, Alemania y Madrid con Carlos Narea como productor, Mentira, reedita el éxito anterior. Dos años después aparece Siglo XX con la producción de Oscar Gómez.

Año 1986, ¿Cómo te va mi amor?, canción de su autoría y en las voces de Pandora se convierte en Himno amoroso continental. Angela Carrasco, Jeannette, Mijares, Sergio y Estívaliz y Yuri entre otros, refrendan el éxito de las canciones de Hernaldo.

En ese tiempo se encuentra inmerso en un período sabático de reflexión y continuos desplazamientos por Europa, una vez terminados los vínculos que le unían con la discográfica Zafiro.

Dos años después lo vemos instalado en Méjico, tienen nueva grabación co-producida con Jesús Glück. Qué increíble es la distancia, álbum que proyecta canciones de éxito y culto tales como Mira arriba, Una vez al mes, Tengo unos celos que matan o Te llevaré.

La madurez como intérprete y compositor comienza a tomar solidez. Se impone un retiro indefinido de exposición al público. Explora, estudia y trabaja en nuevas canciones, que lo conducen a registros similares a los de sus inicios, ahora, enriquecidos con el conocimiento y oficio adquiridos.

En 1992 aparece Después de todos estos años, recoge el inicio de una recién estrenada etapa de plenitud personal y artística. Se trata de un álbum fundacional en donde Zúñiga produce, elabora arreglos y compone el repertorio.

En Londres y con la ayuda de Chucho Merchán, logra conseguir un sonido que lo distingue y acompaña desde entonces. No tengo más patria que tu corazón, ¿A dónde?, Al otro lado del mundo y Eres todo, menos azar son canciones que pronto calan en su público.

En 1994 inicia una serie intensa de conciertos acústicos en lugares de reducido aforo, proceso que desemboca en un disco antológico, grabado en vivo en el prestigioso Teatro de la Ciudad en la capital de Méjico.

El álbum se titula Básico D.F. y logra una penetración asombrosa, consiguiendo además, que nuevas generaciones descubran el repertorio y la voz de un artista de excepción.

Firma contrato de exclusividad con Universal Music México. Triángulo de musgo es el título del álbum que inicia su andadura en esta su nueva casa discográfica. La producción, arreglos y las canciones corren a cargo de Zúñiga, se hace entre Londres, Madrid y Los Angeles.