Palabras de Jeanette
Nací un 10 de Octubre de 1951 en Londres, Concretamente en el barrio de Wembley, de madre canaria y padre del antiguo Congo Belga. Mis abuelos maternos eran naturales de Santa Cruz de Tenerife y se dedicaban a lo exportación-importación de la fruta entre Canarias e Inglaterra. Debido a esto, vivían entre Tenerife y Londres.
Mi madre vivió, se educó y se casó en Londres. Fruto de esa unión, nací yo, lo primera de tres hermanos Además, fuí la primera de la familia que nació fuera de tierras canarias.
De nombre me pusieron Jeanette, un nombre francés que supongo gustó mucho a mis padres pero menos a mi abuela, ya que ella siempre me llamaba Catalina, nombre según ella más apropiado. Mi madre se llamaba Candelaria, está claro que somos isleños.
Cuando tenía solamente 2 años, mis padres decidieron irse a vivir o Los Ángeles, California. Allí nacieron mis hermanos, Ronnie e Yvette. Mi vida en Los Ángeles transcurrió como lo de cualquier niño americano. Vivíamos en uno coso grande, típicamente americana y para desplazarme al colegio iba siempre en bicicleta. Iba a un colegio público, me gustaba estudiar y creo que era una buena deportista. Los rasgos característicos de mi niñez eran mi tez morena y las dos trenzas larguísimas que llevaba. Tuve una infancia bonita y lo recuerdo con mucho cariño.
Cuando cumplí 12 años, mis padres se divorciaron y empezó una vida –para mí- menos feliz. Mi madre decidió volver a sus raíces y nos trasladamos a España, concretamente a Barcelona, donde mi vida cambió de una manera absoluta.
El cambio fue difícil, debido a mi edad y las grandes diferencias entre la vida que conocí en Los Ángeles y la vida que ahora debía llevar en Barcelona. No hablaba nada de castellano, pero lo aprendí con bastante rapidez ya que me lo enseñaron en el colegio, pero creo que donde realmente lo aprendí, fue en la calle.
Continué mis estudios en un colegio americano y poco a poco fui haciendo mis amistades. Al principio eran todos americanos, después empecé a conocer a mis amigos españoles. Iba desarrollando una vida más y más española con el tiempo y empecé a querer España. Me gustaban todavía las hamburguesas, pero también empecé a apreciar el pan con tomate y la tortilla de patatas.Poco a poco quedaron atrás las costumbres americanas, aunque tengo que reconocer que todavía queda algo por dentro. Si fui la primera de la saga en nacer fuera de España, fui también la primera en volver.
Barcelona
Corrían los años 60 –a mediados más o menos cuando me regalaron una guitarra. Estaba de moda tocar la guitarra y la armónica porque entonces los ídolos eran Bob Dvlan, Donovan, Byrds... La guitarra no era muy buena, pero para mí era maravillosa y valía para aprender, así que me puse manos a la obra y aprendí a tocarla por mi cuenta. Le sacaba sonido y era feliz con lo poco que sabía tocar, los acordes justos. A la semana ya había compuesto mi primera canción, Cállate Niño, con, sólo tres acordes. Ya era feliz.
Así empecé a componer sin parar, me era fácil. Al poco tiempo, conocí unos muchachos que ensayaban en el sótano de una farmacia, una farmacia del siglo pasado de las que no existen y de una belleza sin par. Un día al salir del colegio me fui a verles tocar y me encantó su música. Se llamaban Brenner's Folk, luego nos llamarían Pic Nic por razones comerciales. Ellos me tocaron su música, yo les enseñé la mía. Les toqué Cállate Niño y varios temas más y creo que quedaron encantados ya que mi estilo era bastante parecido al suyo.
Nos unimos como grupo e hicimos una cinta en los viejos estudios de Radio Juventud de Barcelona para presentarlo a una casa discográfica (Hispavox). Allí se quedaron sorprendidos con nuestra música ya que no se parecía a nada de lo que se hacía en España en aquella época. Con la maestría de un músico como Totti Soler en la guitarra, 3 acordes y poco más, llegó el éxito y fue nº 1.
Así empezó todo...
Fue quizás Totti Soler quien más me enseñó lo que se puede llamar "la buena música". Nos Inspirábamos mucho en la músico americana. Empecé a componer con más clase y mejor gusto y como resultado surgió No digas nada que fue sin duda mi mejor canción.
Pic Nic también grabó versiones de otros artistas, como es el caso de las canciones Negra Estrella de Peter Paul & Mary o Es el destino a tí de Janis Ian.
Pic Nic se disolviió al poco tiempo por desgracia de muchos, y hoy solamente Totti Soler sigue en el mundo de la música. El resto del grupo se dedica a cosas totalmente distintas.
Fue en el año 1970 cuando Hispavox me rescató como solista y presenté una maqueta. La canción era Soy Rebelde. Por decir la verdad, no me gustó y no la quise grabar porque sentí entonces que me habían cambiado el estilo del folk que cantaba con Pic Nic a la música romántica con la cuál todavía no me sentía Identificada. Empezó uno pequeña batalla entre artista y compañía que, claro está, ganó lo compañía y yo grabé Soy Rebelde, sin saber lo que me esperaba en el Futuro. Era entonces cuando conocí a Manuel Alejandro –compositor- y a Waldo de los Ríos –arreglista- que luego serían dos de las personas más importantes dentro de mi carrera artística.
Soy Rebelde llegó a ser nº 1 en casi todo el mundo y casi no me daba tiempo de comprender la popularidad que me rodeó de repente. Tenía entonces solamente 21 y me encontré en la cima del mundo. Después de Soy Rebelde, Manuel Alejandro me compuso Estoy Triste y así se consolidó definitivamente la unión artística entre compositor e intérprete.
Con la llegada de Palabras, Promesas, empecé a trabajar con alguien quien entonces era un total desconocido, José Luis Perales. Tengo que reconocer que estuve en manos de los mejores compositores y arreglistas del país. Por lo tanto estaba satisfecha con mi trabajo, ya que era y todavía soy muy exigente a la hora de escoger y grabar canciones.
Hispavox me presentó una nueva canción de José Luis Perales, que nada más escucharla me encantó, porque era algo diferente. Era Porque te vas. Se grabó en el año 1974, pero el éxito no llegó hasta el año 1976, cuando Carlos Saura la utilizó en su última película, Cría Cuervos. Me habían dicho que iban a utilizar la canción en la película, pero nadie me dijo que sería la banda sonora, así cuando fui al estreno quedé bien sorprendida y bastante feliz. Aunque la película ganó el Grand Prix en el Festival de Cannes, no esperaba el éxito de Porque te vas, ya que fue nº 1 en varios países europeos, cosa que no ocurre con frecuencia.
En francia alcanzó un éxito increíble y aquí empezó una nueva etapa para mí. viajaba a Francia constantemente y terminé actuando en el Olympia de París junto a Julio Iglesias, que por entonces empezaba a ser un artista del máximo nivel. Eran tiempos maravillosos que guardaré siempre como una de las experiencias más importantes de mi carrera artística.