Los Chalchaleros constituyen la expresión más refinada de la música popular del norte argentino. Este grupo vocal ha llevado nuestra música por el mundo, derrochando calidad y sentimiento.
Memoria de un tiempo vivo
Del Libro: "El Folklore y sus protagonistas" de Luis Digiano.
En agosto de 1995, con cuarenta y siete años de trayectoria artistica, el conjunto salteño Los Chalchaleros,se convirtió con el paso del tiempo en el máximo representante de este ritmo norteño, especialmente por el tono personal de interpretar las zambas.
Allá por el año 1948 en su Salta natal, el sueño de cuatro muchachos comenzaba a transitar una senda de zambas, cuecas, bailecitos y chacareras, que los llevaria en enormes satisfacciones con el paso de los años y la constante vigencia del tiempo.
Juan Carlos Saravia, creador y fundador de este tradicional conjunto salteño, recuerda que en aquellos dÃas cuando "comenzamos a recorrer desde nuestra Salta querida, no imaginabamos que ibamos a vivir del canto. Siempre digo que no puedo dejar pasar el recuerdo para aquellos que estuvieron con nosotros como Aldo Saravia, Dicky Dávalos, Cocho Zambrano, Carlos Franco Sosa, Jose Antonio Saravia Toledo, y Ernesto Cabeza, a quien la vida se lo llevó en el momento menos esperado allá en el 80".
Junto a Juan Carlos Saravia, integran Los Chalchaleros, el chaqueño Pancho Figueroa; de Cafayate, Salta, el bombista Polo Román y desde 1981 (último integrante), Facundo Saravia, quien se incorporó como un chalchalero mas, luego de la muerte de Ernesto Cabeza, quien además paralelamente inició este año (1995) su carrera solista con su álbum "Transparencias".
El mismo Facundo es el indicado para expresar que "para mà es un orgullo ser chalchalero porque siempre soñé tocar junto a mi padre, inclusive desde la época cuando junto a mis hermanos formamos los Zorzales. Desgraciadamente y lo digo con todo el dolor, entré para reemplazar a Ernesto (Cabeza) por su fallecimiento, pero todavÃa y despues de catorce años, me siento emocionado y es una responsabilidad muy grande".
El mentor del conjunto sigue recordando con un dejo de nostalgia, epocas pasadas al decir que "en la decada del 60 se vivió un momento de gran esplendor en la música popular y especialmente en el folklore. Luego cuando nuestra música dejó de ser negocio para los empresarios, se tiró todo para atrás y se vive en los últimos tiempos una realidad complicada y donde en algunos casos, el canto nuestro es mala palabra".
Facundo Saravia, una de las voces jovenes del canto nativo agrega que "a pesar de esta dura realidad que comentaba mi padre, considero que existe un intento desde la juventud por regresar a las raices de la tierra y serÃa bueno que no sintamos vergüenza por usar una bombacha de campo o vestirnos de gaucho, porque ésa es la esencia de nuestros orÃgenes".
Al referirse al ritmo de la zamba misma, Saravia padre recalca que "de todos los variados ritmos que hemos interpretados en estos hoy cuarenta y siete años (1995) de carrera ininterrumpidos, consideramos que la zamba fue la que nos brindó las mayores satisfacciones, el caballito de batalla que lo llaman, de ahà que nuestros éxitos a nivel discográfico estuvieron basados en ese ritmo como por ejemplo: "La nochera", "Zamba de mi esperanza", "Zamba por vos", "Que seas vos", o la "Zamba del grillo".
Junto con Los Fronterizos, hoy separados, el "negro" Gerardo López, César Isella, Eduardo Madeo, Los Chalchaleros fueron los dos grandes conjuntos tÃpicos por sus interpretaciones de la zamba y son los últimos quienes mantienen la vigencia al poseer una sólida estructura y el tÃpico "canto chalchalero" reconocido mundialmente.
Juan Carlos Saravia compuso la letra y Facundo Saravia le puso la música, a una zamba que sintetiza la historia del conjunto iniciada el 16 de junio de 1948 en el Teatro Alberdi de la ciudad de Salta capital, que lleva por tÃtulo " A los chalchas"
Canto que nace en mi Salta Con changos amigos en el Nacional Cocho y Pelusa en un dúo Aldo conmigo en la vieja rural, Fuimos formando, fuimos creando Un canto del corazón. Los Chalchaleros nacimos Con un tarareo, murmullo y silbar Aldo Saravia nos deja Y el Chango que trae musicalidad Se fue Pelusa ingresa Dicky Para empezar a volar Silencio tan musical Creado con timidez Fue su guitarra que encendió el alma Y su nochera nos dio En ella te buscara Ernesto Cabeza Algun diapasón Pasarán los años cantando Nos deja Zambrano cansado de andar Y viene un cafayateño Golpeando su bombo es Polo Román Para los chalchas que desde lejos Vibran con este cantar Como tierra chaqueña Arisca y gredosa, también musical Sube las ramas del silbo es Pancho Que llega desde el litoral Trae los acordes donde se esconde Un grito sapucay Su sangre nos viene a dar Canción y juventud De aquella rama que dió aquel tronco Nacio este gajo cantor Por ser el hijo mayor Facundo saravia cantamos con vos.
Entre las zambas inolvidables que se convirtieron en inmortales para el cancionero popular folklorico en la voz de Los Chalchaleros, se encuentran: "Paisaje de Catamarca" de Rodolfo Gimenez, "La Candelaria" de Jaime Dávalos y Eduardo Falú, "Viene clareando" de Atagualpa Yupanqui, "La López Pereyra" de Andrés Chazarreta, "Angélica" de Roberto Cambaré, "Del tiempo e mama", de Polo Gimenez, "Sapo Cancionero", de Jorge Chagra y Nicolás Toledo, "Zamba de mi esperanza" de Luis Morales, "Luna tucumana" de Atagualpa Yupanqui, y la "Zamba del chalchalero" de Jaime Dávalos y Juan Carlos Saravia.
A estas composiciones debemos agregar las interpretadas en el disco compacto grabado por el conjunto (1995), titulado "Adentro" como: "Zamba para Javier" de Ignacio Anzoátegui, "Que seas vos" de Marta Mendicute, "Zamba para decir adiós" de Argentino Luna, "No hay nada como una zamba" de Facundo Saravia, y " A los Chalchas" de Juan Carlos y Facundo Saravia.